No hay arte sin disciplina.
Si en algún momento tuviste un "atacazo" artítistico como los de Artemanía (para los millennials) o de Art Attack (pa' los más chavitos), no significa que todo lo que hagas subsecuentemente vaya a ser de calidad.
Tienes que chambear duro para que tus ideas se lleven a cabo.
No te estoy diciendo que te levantes a hacer a yoga y a escribir en tu diario a las 5:00 am, como todos esos youtubers que tienen una vida “idílica”, pero si no planteas objetivos y no trabajas para llevarlos a cabo, te vas a convertir en uno de esos miles de "pseudo poetas" que solo andan buscando que les invites una chela en el bar mientras le dicen a tu novia “que es arte”.
Tienes que ponerte horarios para trabajar, encontrar un espacio en donde te sientas a gusto para que las ideas puedan empezar a fluir, de ti depende si es en un "Starbuck's goeeeee", en tu cuarto o en la comodidad del escusado. El punto es que de manera consciente digas, voy a chingarle de tal a tal hora, aunque esté cansando, aunque no me fluyan las ideas, aunque el amor de mi vida me volvió a cambiar por otro, etc.
Como decía Pablo Picasso "La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando".
Deja de poner pretextos y empieza a darle la seriedad necesaria a tu trabajo creativo, porque es igual o más jodido que el de contador, ingeniero, o abogado.
Recuerda que ese libro, esa peli, esa pintura, no se van a hacer solos. Ya estamos hartos de escuchar acerca de grandes ideas, queremos verlas plasmadas.