Ser un artista o un creativo no te exime de cumplir con las reglas que el resto del mundo tiene que seguir.

Si quedaste de entregar tu diseño el 12 de enero a las 5:00 pm, se entrega el diseño el 12 de enero a las 5:00 PM, no a las 6:00 PM, ni un día después.

Si el llamado es a las 8:00 AM llegas 10 minutos antes, no 10 minutos después.

Si en la empresa en la que chambeas te piden ir con uniforme, vas con un uniforme.

Ya basta de creer que por el hecho de ser artistas querramos vivir como que estamos por encima de los estándares mínimos de cordialidad.

Las reglas aplican para todos, si no te gustan, te invito a que te vayas a vivir a una cabaña en medio del bosque como lo hizo Thoreau, o que vayas convenciendo a tus padres que te van a mantener de por vida, aunque te aseguro que hasta ellos tienen reglas que deben cumplirse.

La mejor carta de presentación que puedes tener es darle la seriedad necesaria a tu chamba y la primer forma de hacerlo es entregando en tiempo y forma.

Estoy harto de ver gente que cree que por el simple hecho de tener talento, piensa que se le va a perdonar absolutamente todo lo demás.

No eres cool, ni incomprendido, ni un “Enfant terrible”,  eres un ojete de mierda que piensa que su tiempo vale más que el de los demás.

Por favor, dejemos de fomentar este tipo de actitudes.